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¿Cómo se calcula el despido de un trabajador?

El cálculo del despido de un trabajador depende de varios factores y por lo tanto el monto a pagar varía según cada caso.

Entre los factores que determinan cómo calcular el finiquito por despido, tenemos las condiciones que establece la ley española, las cláusulas particulares del contrato entre trabajador y empresa y la antigüedad del mismo en su puesto.

Por ejemplo, hay diferencias notables en el cálculo del despido cuando se trata de un despido objetivo o por el contrario, de un despido disciplinario.

Recordemos que el despido objetivo es el que ocurre cuando el patrono decide unilateralmente dar por finalizada una relación laboral con el trabajador, por razones legales o económicas.

En este caso, por lo general se paga una indemnización equivalente a 20 días de salario por cada año de antigüedad en la empresa.

Este pago aumenta considerablemente cuando se trata de un despido disciplinario o de un despido objetivo que ha sido impugnado por el trabajador y que la autoridad respectiva ha declarado improcedente.

De ser así, la indemnización se calcula en base a 33 o 45 días de salario por año trabajado, dependiendo de la fecha de inicio de labores. La razón es que en 2021 hubo un cambio en la ley que obliga a calcular de dos formas diferentes este tipo de indemnización.

Pero veamos de forma detallada cómo se calcula la indemnización por despido.

Factores que influyen en el cálculo del despido

Hay tres factores o variables fundamentales para hacer el cálculo de un finiquito por despido.

  1. El salario diario devengado por el trabajador al momento de ser despedido
  2. La antigüedad del trabajador en la empresa, independientemente del cargo o cargos que haya ejercido a lo largo de este tiempo.
  3. Tipo de despido aplicado

Salario diario, base fundamental para el cálculo del finiquito

El salario diario es muy importante en el cálculo del finiquito por despido. Para determinar su monto, se debe calcular el salario devengado por el trabajador en los últimos 12 meses, sumando los salarios brutos mensuales y las pagas extraordinarias.

Se debe aclarar que no se deben incluir en esta cifra las aportaciones de la empresa a planes de seguros o pensiones, dietas percibidas, bonos de transporte ni otro pago que no corresponda estrictamente al salario por el trabajo realizado.

La suma obtenida se debe dividir entre 360, que es el número de días del “año laboral” oficial. El resultado será el salario diario que usaremos para hacer el cálculo del despido

Antigüedad laboral, segundo factor a considerar

En cuanto a la antigüedad en la empresa, se deben contar los años trabajados a partir de la fecha en que inició labores.

Esto es importante, pues no hablamos de comenzar a contar desde el 1 de enero sino que casa año se mide desde la fecha en que ingresó a la nómina y comenzó a trabajar. Ese será su “aniversario”, por decirlo de forma más clara.

Pero ¿qué pasa si, por ejemplo, es despedido 4 o 5 meses después de su último aniversario en la empresa?

En este caso, el último año incompleto se contará en días. Luego se divide este número entre 360 (días del año laboral oficial) para obtener un número fraccionado que sumaremos al total de años completos trabajados.

¿Y cómo varía la indemnización según el tipo de despido?

En cuanto al cálculo del despido según su tipo, debemos diferenciar entre:

  • Despido objetivo
  • Despido disciplinario u objetivo que ha sido impugnado

El despido objetivo está basado en causas no imputables al trabajador, como por ejemplo, reducción de costos en la empresa o caída de las ventas.

Este tipo de despido tiene que justificarse y el trabajador que lo sufre tiene derecho a ser indemnizado y recibir los beneficios de paro establecidos en la ley.

En este caso, la legislación española obliga al patrono a pagar una indemnización que equivale a 20 días de salario multiplicados por cada año trabajado.

Sufrí un despido, lo impugné y gané ¿cómo me deben pagar?

Hablamos de un despido disciplinario o despido objetivo impugnado en los casos en que el trabajador reclamó ante los organismos laborales y estos fallaron a su favor. Generalmente ocurre cuando la empresa no puede justificar plenamente el cese de la relación laboral.

Este tipo de despido tiene una indemnización mucho más alta que el despido objetivo común.

Cuando el trabajador es objeto de un despido disciplinario o de un despido objetivo que fue impugnado a favor del mismo, el monto a pagar aumenta sustancialmente.

En este caso para el cálculo del despido se aplica el pago correspondiente a la figura de “despido improcedente”, que dependiendo de la antigüedad se debe calcular de dos formas.

Hay una fecha clave para calcular el pago de un despido improcedente. Se deben pagar 45 días de salario por año trabajado hasta el 12 de febrero de 2012, fecha en que hubo un cambio en la legislación laboral española.

Este primer cálculo tiene un tope máximo equivalente a 42 salarios mensuales.

A partir del 13 de febrero de 2012, la indemnización se calcula sobre 33 días de salario trabajado, con un tope máximo equivalente a 24 salarios mensuales.