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Informes sobre teletrabajo: ideas y tendencias

El teletrabajo es la modalidad de relación empleador-trabajador que más ha crecido en el mundo entero. Mucho de este crecimiento es consecuencia directa de la pandemia de Covid-19, que obliga a aplicar medidas sanitarias preventivas como la distancia social, restricciones de viajes, cuarentenas y el confinamiento.

Prácticamente todos los países desarrollados han visto crecer el teletrabajo en un 900% durante el 2020 y se espera que esta tendencia continúe en 2021, incluso si la pandemia logra ser controlada.

Todos los países de la Unión Europea, así como Estados Unidos, Rusia, Australia y muchos países asiáticos también han registrado un aumento en el trabajo a distancia.

En España el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha recogido importantes datos que describen la evolución del teletrabajo en el país a partir del momento en que se declaró la pandemia de Covid-19.

Vamos a hablar de los datos que se han manejado hasta el momento sobre el tema en España.

Marco regulatorio del teletrabajo en España

El 22 de septiembre de 2020 el Consejo de Ministros aprobó una nueva regulación del teletrabajo en acuerdo con los sindicatos y patronos. Esta herramienta toma en cuenta la situación generada por la pandemia de Covid-19, pero también lagunas legales pre-existentes que debían ser corregidas.

Fue creada para dar una regulación clara e integrada que garantice los derechos de los trabajadores, el principio de igualdad en las condiciones profesionales y una relación clara entre patrono y trabajador.

Al respecto, este decreto-ley deja en claro que se debe firmar un acuerdo con el empleado cuando se requiera que este trabaje más del 30% de la jornada semanal a distancia por un período de al menos 3 meses.

Además se obliga al empresario a pagar los gastos en que el empleado pueda incurrir durante el teletrabajo. Sin embargo esto no se aplica a los casos de trabajo a distancia motivado por la pandemia.

¿Qué ha pasado en España con el teletrabajo?

Varios informes señalan que al igual que en muchos países desarrollados, las empresas han priorizado el cambio en sus métodos de trabajo. Ahora se da preferencia al teletrabajo en la realización de las tareas y proyectos que no requieran la presencia física del empleado.

También se ha visto un gran incremento en la incorporación de tecnologías de información y comunicación (TIC). Esto se refleja en una mayor contratación de servicios y adquisición de equipos para plataformas de interconexión, migración a la nube y compra de licencias de software para apoyar el trabajo online de los diferentes departamentos.

Como referencia, la Encuesta de Población Activa señaló que en el año 2019, antes de la pandemia, el teletrabajo en España creció en un 4,8%. Incluso el número de personas que trabajaron desde casa ocasionalmente subió a un 3,5% de la población activa total.

Sin embargo, el Banco de España hizo un estudio propio que indicó que hasta un 8,5% de la población activa realizó trabajo desde casa tanto de forma permanente como ocasional.

Sin embargo, estas cifras pusieron a España muy detrás de otros países de la Unión Europea en la proporción de trabajadores que laboran desde casa. Por ejemplo, en Países Bajos el 14% de los empleos correspondieron al trabajo a distancia, mientras que en Finlandia fue el 13% y Luxemburgo tuvo un 11%.

El teletrabajo es más común entre los mayores en España

Algo que destaca en los distintos informes elaborados por entes de gobierno en España es que el teletrabajo ha crecido más entre las Pymes y los autónomos que prestan servicios cualificadas.

Sin embargo, sigue siendo relativamente bajo entre las empresas manufactureras la administración pública y el transporte.

El INE señalá también en un informe que más de 951.000 personas realizaron teletrabajo al menos el 51% de los días que laboraron y otras 688.700 lo hicieron de forma ocasional. Lo sorprendente es que el teletrabajo fue más común entre los mayores que entre los jóvenes.

De hecho, un 9,9% de los empleados por teletrabajo en España fueron personas entre los 35 y 65 años con formación universitaria, mientras que solo 2,1% correspondió a los jóvenes entre los 16 a 24 años.

Otra particularidad del crecimiento del teletrabajo en España es que la Comunidad de Madrid alberga un 28% del total de trabajadores que tienen la posibilidad de hacer uso de esta forma de empleo. En segundo lugar se encuentra Cataluña, con un 25,1%, País Vasco (24,5%), Navarra (23%) y Asturias (22,4%).

Tendencias que acompañan al teletrabajo

El teletrabajo tiene un impacto directo en la cultural laboral mundial y de España. Y como parte de esto, ha venido acompañada de dos tendencias individuales: la “worktation” y el “coliving”.

Como Worktation conocemos una tendencia que combina el teletrabajo con las prácticas de calidad de vida. En general, es la combinación de “work” (trabajo) y “vacation” (vacaciones).

La idea es trabajar a distancia desde sitios lejanos de la vivienda que tengan un atractivo recreativo o turístico. Esta tendencia es una oportunidad de negocio muy atractiva para los hoteles y agencias de viaje, así como una excelente forma para aprovechar las segundas residencias y reactivar el turismo.

Asociar el trabajo a un ambiente agradable, con tiempo de calidad, ayuda mucho a elevar la productividad del empleado, aseguran los expertos.

¿Qué es el coliving?

Aunque la pandemia ha restringido mucho el contacto social, una tendencia que ha surgido con el teletrabajo es el coliving. Se trata de una forma de trabajar en un espacio remoto, pero compartido con otros contactos y amigos que a su vez trabajan para sus propios empleadores o de forma autónoma.

El objetivo es trabajar a distancia pero sin estar solo y aprovechar el espacio compartido para crear y reforzar relaciones profesionales con otras personas. Actualmente ha crecido con fuerza en las grandes ciudades y entre profesionales especializados.

En resumen, el teletrabajo llegó para quedarse y es seguro que esta nueva modalidad crecerá con fuerza en España en 2021. Se calcula que en los próximos 5 años podría llegar a representar hasta el 50% de los nuevos puestos de empleo en Europa y Estados Unidos.